Diez consejos para pelegir un médico de cuidado primario

¿Quién le conoce mejor? ¿Su cónyuge? ¿Sus hijos? ¿Su mejor amigo? Si su médico de cuidado primario no está en la lista, usted podría estar perdiéndose una de las relaciones más importantes para su salud y bienestar.

Su médico de cuidado primario podría ser más que un médico. Con el tiempo, su médico puede conocer los matices de su historial médico, su respuesta a los medicamentos, su personalidad, su estilo de vida y sus preferencias de tratamiento.

Ese conocimiento íntimo puede representar una gran diferencia para su salud. Los estudios demuestran que, cuando el acceso de las personas a los médicos de cuidado primario mejora, su riesgo de morir de cáncer, enfermedad cardíaca y derrame cerebral disminuye¹.

Un médico de cuidado primario (primary care physician, PCP) es un médico que practica la medicina general. Los médicos de cuidado primario ayudan con su salud al ofrecer cuidado preventivo, exámenes médicos y pruebas de detección de rutina, vacunas anuales, diagnóstico, y manejo de condiciones crónicas, enfermedades o lesiones leves en general.

Hay cinco tipos distintos de médicos de cuidado primario, cada uno con una capacitación y un área de especialización diferentes.

• Médico de familia: Médicos que pueden proporcionar cuidado de la salud a toda la familia y desempeñarse como recurso único para tratar diversas necesidades y servicios para bebés, niños y adultos.
• Médico de medicina interna: Médicos que atienden solo a adultos y se centran en tratar problemas que afectan principalmente a los adultos, como la presión arterial alta.
• Médico de medicina interna-pediatría: Estos médicos, con doble certificación en medicina interna y pediatría, pueden atender tanto a niños como a adultos y ayudar a equilibrar las necesidades de cuidado preventivo regular con las necesidades de cuidado especializado.
• Pediatra: Médicos que se especializan en el cuidado de la salud infantil desde el nacimiento hasta la edad adulta temprana y son expertos en los hitos del desarrollo, el cuidado de rutina, y el tratamiento de enfermedades y lesiones leves.
• Obstetra y ginecólogo (OB-GYN): Expertos en salud de la mujer que ayudan con la planificación familiar, el embarazo, la menopausia y los exámenes preventivos, como las mamografías y las pruebas de Papanicolau. 

Los siguientes son 10 consejos para elegir un médico de cuidado primario.

El primer paso para encontrar un buen médico es hablar con familiares y amigos sobre los médicos que ellos consideran buenos. Una recomendación de alguien de confianza es una buena manera de identificar a un médico que a usted le podría interesar. Pero recuerde que cada persona es diferente. Que su vecino o su mejor amigo estén encantados con el médico que tienen no significa que ese médico sea el adecuado para usted.

Si se mudará a otro sitio, puede pedirle una recomendación a su proveedor actual.

Dado que visitará a su médico de cuidado primario para sus necesidades de cuidado de la salud cotidianas, es importante que su médico esté en un lugar que a usted le quede cerca. No querrá tener que ir muy lejos si no se encuentra bien. Y si el consultorio médico está en una ubicación conveniente, quizás sea más probable que usted vaya a las citas para los exámenes médicos y otros cuidados preventivos cuando esté saludable.

Una vez que haya identificado algunos posibles candidatos, consulte si trabajan con su cobertura de Medicare. Si tiene Medicare Original, llame al consultorio médico y pregunte si acepta pacientes de Medicare. Si tiene un plan Medicare Advantage (Parte C), llame a su compañía de seguros o consulte la página web de su plan para saber si el médico está en la red de proveedores del plan. Los planes podrían cobrarle más si usted consulta a un médico fuera de la red, y algunos no cubren el cuidado fuera de la red en absoluto, por lo que es importante completar este paso antes de programar una cita.

Si usted tiene que hacer reparaciones en su casa, lo más probable es que no contrate a alguien sin investigar un poco la calidad del trabajo que ofrecen. ¿Por qué elegir a un médico sin hacer lo mismo?

Puede usar la herramienta de comparación de médicos de es.medicare.gov para ver si su médico ha participado en alguna actividad que indique que presta una atención de alta calidad. También puede comprobar si su médico está certificado por la Junta Médica en el sitio Certification Matters, administrado por la Junta Americana de Especialidades Médicas. Los médicos de cuidado primario certificados no solo cumplen los requisitos de licencia de sus estados, sino que también han aprobado exámenes integrales de medicina interna. Los médicos también tienen que mantenerse al día con los últimos avances en sus campos de especialidad para conservar su certificación.

¿Quiere hacerse una idea de cómo es un médico antes de hacer una cita? Llame al consultorio de su posible médico para tener una buena primera impresión.

Cuando llame, pregunte por las prácticas del consultorio para hacerse una idea de cómo funciona el consultorio.

• ¿Cómo manejan los resurtidos de medicamentos con receta?
• ¿Cómo le comunican los resultados de las pruebas?
• ¿Puede enviar un correo electrónico a su médico o hacer una cita por Internet?
• ¿Le llamarán para recordarle que tiene pendiente un examen de detección anual o la vacuna antigripal?
• ¿Ofrecen cuidado virtual o de un servicio de línea de enfermería?
• ¿Hay estacionamiento o está cerca del transporte público local?
• ¿Qué hospitales usa el médico?
• ¿Qué días y en qué horario atiende el médico a los pacientes?
• ¿Cuánto suelen esperar los pacientes para una cita?
• ¿Se pueden hacer citas para el mismo día o para el día siguiente en caso de urgencia?
• ¿Tienen experiencia en el tratamiento de su enfermedad?

Algunos pacientes también piden conversaciones breves en persona antes de hacer una cita. No todos los médicos podrán atender este tipo de pedidos, pero no está de más preguntar en caso de que le interese.

Cada persona tiene necesidades de cuidado de la salud únicas, y esas necesidades cambian con la edad. Pregunte a su médico por sus especialidades o sus áreas de interés para asegurarse de que coinciden con lo que usted realmente necesita. Por ejemplo, algunos médicos de cuidado primario pueden centrarse en la medicina deportiva, lo cual está muy bien, pero si usted no es un verdadero atleta, podría no ser la opción adecuada.

Y si tiene varios problemas médicos complejos, quizá le convenga consultar a un geriatra. Los geriatras se especializan en el cuidado de pacientes mayores.

En la primera visita, es importante asegurarse de que la filosofía de cuidado del médico coincida con la suya. Piense en hacer preguntas como:

• ¿Por qué decidió dedicarse al cuidado primario?
• ¿Qué es lo que más le gusta de ser médico?
• ¿Qué desearía que más pacientes hicieran una vez que salen de su consultorio?

Si el punto de vista de su médico sobre el cuidado al paciente coincide con sus preferencias, es más probable que usted siga sus recomendaciones entre una cita y otra. Así que tenga esto en cuenta a la hora de decidir si va a seguir con un médico después de su primera cita.

Cada cultura tiene sus propias costumbres, ideas y tabúes sobre el cuidado médico. Por eso, es importante encontrar un médico que no solo hable su idioma, sino que también sea sensible a sus convicciones culturales y religiosas.

Debe sentirse cómodo a nivel físico, emocional y psicológico con cualquier médico que elija. 

Su médico de cuidado primario le ayudará a resolver problemas y será un importante defensor de su salud. Es fundamental que confíe en él y se sienta cómodo haciéndole preguntas.

La Academia Estadounidense de Médicos de Familia recomienda[1] que, tras su primera cita, se haga las siguientes preguntas:

• ¿Se siente a gusto con este médico?
• ¿Ha tenido tiempo suficiente para hacer preguntas?
• ¿Respondió el médico a todas sus preguntas?
• ¿Le explicó las cosas de una manera fácil de entender?

Si algo no le parece bien, confíe en su instinto y busque otro médico. De nuevo, debe sentirse cómodo con su médico de cuidado primario.

Elegir un médico de cuidado primario es una decisión personal, así que tenga en cuenta estos 10 consejos.